
OFRECIMIENTO AL REY DE LA MISERICORDIA
Oh Jesús, a diario apareces ante mí sin vestidos, todo cubierto de heridas, los ojos ocultos en sangre y lágrimas, la cara desfigurada y me dices: ¡Mi elegido debe parecerse a su Maestro!, comprendo sus palabras, y quiero parecerme a Tí mi Jesús, a Ti crucificado, humillado, sufriente y agotado.
Mi sufrimiento puede despertar en aquellos que sufren la confianza en tu Amor, entonces recibe mi sufrimiento, acéptalo y dame más mi Señor.
Frente al cielo y la tierra, frente a todos los coros celestiales, frente a la Santísima Madre de Dios y todas las fuerzas celestiales y frente a las fuerzas malignas que siempre se someten a tu Omnipotente Voluntad, yo: N.N. Declaro ante Dios que en el día de hoy (día y fecha) en unión con Jesucristo voluntariamente me OFRENDO para la conversión de los pecadores y sobre todo por la conversión de las almas que pierden la fe en la Misericordia de Dios. Mi ofrenda consiste:
En que admito todos los sufrimientos y angustias que ellos padecen y les entrego los consuelos que guardo en mi corazón y que vienen de mi contacto contigo Señor Todopoderoso.
Abrazo este gran misterio de la Misericordia en el Eterno Presente de la Sacrosanta Trinidad, Testigo de esta humilde ofrenda, presento a San Miguel Arcángel, Príncipe de las milicias celestiales, y a mi Santo Ángel de la Guarda, compañero en mi peregrinar, y me DECLARO un Precursor incansable de la esperanza a tiempo y a destiempo revestida de MISERICORDIA.
Amén.
JESÚS EN TI CONFÍO… 3 VECES.
Autor: ++ Mons. Germiler Domingo Sossa Tineo
Obispo y fundador.

